Diapositiva 1: Introducción.
La clase desarrolla los posibles fallos del sistema de antipolución del coche, que transforma los gases contaminantes en compuestos menos nocivos con el objetivo principal de cumplir con las normativas ambientales vigentes y minimizar el impacto negativo en el medio ambiente.
Diapositiva 2: Índice.
- Componentes, funcionamiento y averías de los sistemas antipolución.
- Consejos para prevenir futuros fallos en el sistema de antipolución.
Diapositiva 3: Componentes, funcionamiento y averías de los sistemas antipolución.
- Los vehículos modernos vienen equipados con sistemas antipolución.
Diseñados para adaptarse a las normativas actuales de vialidad y fomentar una conducción más sostenible. Este sistema, compuesto por un conjunto de tecnologías avanzadas, es indispensable en la reducción de las emisiones contaminantes que los coches generan mientras funcionan.
- ¿Qué es el sistema antipolución y cómo funciona?.
El sistema antipolución está compuesto por diversas tecnologías como sensores de oxígeno, convertidores catalíticos y sistemas de recirculación de gases de escape- EGR. Estas tecnologías trabajan en conjunto para optimizar la combustión del motor y transformar los gases contaminantes en compuestos menos nocivos.
Esto incluye la reducción de sustancias como el monóxido de carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NOx), y los hidrocarburos (HC) que son perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.
El objetivo principal es cumplir con las normativas ambientales vigentes y minimizar el impacto negativo en el medio ambiente.
- Funcionamiento de las tecnologías involucradas.
El sistema antipolución de un coche está compuesto por varias tecnologías, que son:
- Sensores de oxígeno.
Detectan la cantidad de oxígeno en los gases de escape y envían esta información a la unidad de control del motor, que ajusta la mezcla aire-combustible para optimizar la combustión.
- Convertidor catalítico.
Transforma gases nocivos como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos en dióxido de carbono, nitrógeno y vapor de agua, que son menos perjudiciales para el medio ambiente.
- Sistema EGR.
Recircula una parte de los gases de escape al motor para reducir las temperaturas de combustión y, con ello, la formación de óxidos de nitrógeno, uno de los principales contaminantes.
- Filtro de partículas.
Retiene las partículas contaminantes, lo que viene siendo el hollín, en los gases de escape.
El filtro de partículas es capaz de absorber hasta el 99% de los contaminantes y cuando el coche detecta que ha superado su capacidad de absorción límite, se programa una regeneración que consiste en reducir a cenizas las partículas contaminantes gracias a un proceso de quemado. Estos filtros pueden funcionar con o sin aditivos químicos, aunque la mayoría de los coches los usan sin ellos.
- Sonda lambda.
Controla la proporción de oxígeno y combustible en la combustión del motor para que sea eficiente.
- Causas comunes de los fallos del sistema de antipolución.
Hay varias razones por las cuales un sistema de antipolución puede fallar. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- El uso de combustible de baja calidad o con impurezas.
- La acumulación de carbono en los sensores de oxígeno o en el catalizador.
- Un sensor de oxígeno defectuoso.
Impide un ajuste adecuado en la mezcla de aire y combustible, aumentando las emisiones y el consumo de combustible.
- Problemas con el sistema de inyección de combustible.
- Un error en el sistema de encendido.
- El uso de aceite de motor de baja calidad.
- Fallos en la sonda lambda.
- Fuga en el sistema de recirculación de gases de escape (EGR).
- Fallo en el sistema EGR.
Los problemas con el sistema de recirculación de gases de escape pueden llevar a un aumento de las emisiones de NOx y un rendimiento deficiente del motor.
Provoca sobrecalentamiento y pérdida de potencia, con la consiguiente activación de la luz de advertencia del motor.
- Convertidor catalítico obstruido.
Reduce la capacidad del vehículo para transformar gases nocivos, afectando el rendimiento y la capacidad de pasar las pruebas de emisiones.
- Filtro de partículas obstruido.
Impide la correcta expulsión de gases y puede causar problemas de rendimiento y aumento de las emisiones.
Para que el filtro de partículas pueda realizar una regeneración óptima, es necesario mantener una velocidad constante a altas revoluciones durante un periodo aproximado de 20 minutos. Si en mitad del trayecto se detiene la regeneración, bien sea por voluntad del conductor o porque el vehículo se quede en reserva, podría visualizarse el testigo de “Check Engine” en el cuadro de instrumentos, evidenciando una posible avería en el sistema antipolución.
Si los trayectos habituales se realizan por ciudad, la posibilidad de circular a altas revoluciones a velocidad constante disminuye, el vehículo no es capaz de realizar regeneraciones adecuadamente y el filtro de partículas almacena hollín, saturándose. Cuando esto sucede, también se alerta sobre la avería a través del testigo de “Check Engine” en el cuadro de instrumentos. Si el vehículo sigue circulando en estas condiciones, se puede generar una rotura interna dentro del propio filtro, provocando un fallo de motor, que puede verse afectado por el retroceso de los gases de escape.
El sistema antipolución posee un sensor de presión diferencial cuya misión es medir los gases de escape antes y después del filtro de partículas. Cuando la presión supera el límite establecido por el fabricante, el sensor ordena a la ECU la regeneración. Este sensor es una pieza eléctrica, si se avería puede enviar información errónea y no realizar las regeneraciones en el tiempo o forma adecuados.
Estas son algunas de las causas, pero hay que tener en cuenta que la media en la duración de un filtro de partículas suele ser de unos 150.000 kilómetros, por lo que esto también debe ser tenido en cuenta.
Diapositiva 4: Consejos para prevenir futuros fallos en el sistema de antipolución.
- Cómo detectar un fallo en el sistema de antipolución.
Los vehículos de hoy en día están muy controlados por la electrónica e indican aquellos errores que puedan tener, para que les prestemos atención y acudamos a un taller especializado a solucionarlos.
¿Cuáles son los signos que indican que el sistema de antipolución puede estar fallando? Aquí tienes una serie de síntomas:
- Se produce el encendido de la luz de avería del motor en el salpicadero.
- El rendimiento del motor se ve afectado.
- Notas que el vehículo está consumiendo más combustible de lo normal.
- Aumentan las emisiones del coche.
- El humo del tubo de escape es más negro de lo habitual.
- Soluciones para arreglar un fallo en el sistema de antipolución.
Si se detecta un fallo en el sistema de antipolución, es imprescindible llevar el vehículo a un mecánico para que lo revisen. Un mal funcionamiento en este sistema puede incluso dañar el motor y que la avería sea mayor. Además, se incumplirían los estándares de emisión de gases y eso puede acarrear multas.
La mejor solución para arreglar un fallo en el sistema de antipolución del vehículo es llevarlo al taller para que vean el origen y así cambiar lo que sea necesario. Algunas de las soluciones para arreglar alguno de estos fallos que hubiera pueden ser:
- Reemplazar un sensor de oxígeno defectuoso.
- Reemplazar la válvula EGR.
- Limpiar el catalizador y los sensores de oxígeno.
- Sustituir una inyección de combustible deficiente.
- Reponer el sistema de encendido que haya sido dañado.
- Consejos para prevenir futuros fallos en el sistema de antipolución.
Los fallos en el sistema antipolución se pueden evitar y así alargar la vida útil del filtro de partículas. Para hacerlo hay que seguir una serie de recomendaciones que lo que conseguirán es mejorar el rendimiento del coche.
- Utilizar combustible de alta calidad.
Y mantener el nivel adecuado, no circular con el coche en la reserva de manera habitual.
- Realizar regularmente mantenimiento del vehículo.
Incluyendo la revisión y cambio de aceite de motor.
- No conducir con luz de avería del motor encendida.
Ya que esto puede provocar más daños al sistema de antipolución.
- Evitar el uso de aditivos o productos químicos no recomendados para el vehículo.
- Hacer una revisión exhaustiva del automóvil antes de comprarlo de segunda mano.
Porque puede tener problemas de antipolución no detectados.
- No interrumpir el proceso de regeneración del coche.
- Utilizar un aceite de motor bajo en cenizas.
- Revisión y cambio de filtros.
Asegúrate de que los filtros de aire y de partículas no estén obstruidos para evitar afectar la eficiencia del sistema.
- Inspección regular de sensores y convertidores.
Reemplaza los sensores de oxígeno y revisa el convertidor catalítico regularmente para prevenir obstrucciones y fallos.
- Monitorización del sistema EGR.
Limpia y revisa este sistema para evitar obstrucciones y asegurar que funciona correctamente.
Mantener en buen estado el sistema antipolución no solo es una responsabilidad ambiental, sino también una necesidad para asegurar el funcionamiento eficiente del vehículo.
Con cuidado y mantenimiento regular, puedes contribuir significativamente a la reducción de la contaminación y a alargar la vida útil del coche.
En conclusión, lo más importante es detectar los fallos en el sistema antipolución lo antes posible y llevar el vehículo a un mecánico para su reparación.
Diapositiva 5: Gracias por su tiempo.
La clase ha desarrollado los posibles fallos del sistema de antipolución del coche, y las medidas para prevenirlos, hasta pronto.
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Escrito por José Miguel Fernández Gómez.
