Diapositiva 1. Introducción.

            La clase desarrolla cuando hay que realizar la alineación de la dirección de un vehículo, y las implicaciones en la gestión de la flota.

Diapositiva 2. Cuándo hay que alinear la dirección del vehículo.

            Uno de los aspectos clave para una conducción segura y cómoda es alinear la dirección correctamente. Aunque suele pasar desapercibido, un pequeño desajuste en el sistema de dirección puede provocar desde desgaste irregular en los neumáticos hasta una pérdida de control en determinadas maniobras.

            Saber cuándo alinear la dirección y por qué es tan importante puede ahorrarte sustos, visitas innecesarias al taller e incluso accidentes.

• ¿Por qué es importante alinear la dirección?.

            La alineación se refiere al ajuste de los ángulos de las ruedas para que mantengan una posición paralela entre sí y perpendicular al pavimento, permitiendo que el vehículo circule en línea recta, reduce el desgaste irregular de los neumáticos y optimiza su comportamiento en carretera.

            Con el tiempo, o tras ciertos impactos, estos ángulos se alteran, afectando a la estabilidad y a la respuesta del volante. Las causas más comunes del desajuste suelen ser:

1. Golpes contra bordillos o baches.
2. Circulación frecuente por caminos irregulares.
3. Sustitución de neumáticos o componentes de la suspensión.
4. Desgaste general por uso.

• Señales claras de que necesitas alinear la dirección.

            Algunas señales que indican que tu coche necesita una alineación urgente son:

            1. El coche se desvía al soltar el volante.

            Si al soltar el volante en una carretera recta notas que el vehículo tiende a irse hacia un lado sin motivo, es una señal clara de desajuste.

            2. Desgaste irregular en los neumáticos.

            Revisa la banda de rodadura de las ruedas. Si ves que hay zonas más gastadas que otras, especialmente en los bordes, es probable que la alineación esté afectando el contacto del neumático con el asfalto.

            3. Vibraciones en el volante.

            Aunque también puede estar relacionado con el equilibrado, un volante que vibra a ciertas velocidades puede deberse a una mala alineación que está afectando la geometría del eje.

            4. Dificultad para girar o volante duro.

            Un volante que se vuelve más difícil de mover, o que gira con falta de precisión, puede estar avisando de un problema de alineación o incluso de dirección asistida.

            5. Ruidos anómalos al circular.

            Si escuchas ruidos extraños, especialmente al girar, puede que haya un problema en el sistema de dirección o en los ángulos de las ruedas.

• ¿Cada cuánto hay que alinear la dirección?.

            No hay un kilometraje fijo para este mantenimiento, pero se recomienda revisarlo:

1. Al cambiar los neumáticos.
2. Tras un golpe fuerte contra un bordillo o bache.
3. Después de sustituir piezas de suspensión o dirección.
4. Cuando detectes alguna de las señales mencionadas.
5. Como parte del mantenimiento preventivo, al menos una vez al año.

            Alinear a tiempo no solo mejora la seguridad, también ayuda a ahorrar dinero evitando un desgaste prematuro de los neumáticos.

• ¿Cuál es la diferencia entre alineación y equilibrado del neumático?.

            Es habitual confundir estos dos conceptos, pero son distintos:

1. Alineación: se ajustan los ángulos de las ruedas para asegurar que estén bien orientadas y el coche avance recto.
2. Equilibrado del neumático: se corrige el reparto de peso del conjunto neumático-llanta para evitar vibraciones al rodar.

            Ambos procesos son complementarios y suelen realizarse juntos en el taller para asegurar un funcionamiento óptimo del vehículo.

• Implicaciones en la gestión de la flota.

            Un vehículo con una dirección no alineada tiene las consecuencias negativas antes desarrolladas, que puede provocar un accidente y un aumento de los costes porque los neumáticos se desgastan irregularmente y hay que cambiarlos.

            Una simple alineación puede marcar la diferencia entre una conducción segura y una avería cara.

            El conductor del vehículo se va a adaptando a los síntomas de la desalineación de la dirección porque se va produciendo poco a poco en el tiempo, y no percibe que la dirección está desalineada, y no avisa al jefe de taller o gestor de flotas que la dirección está desalineada.

            Hay que impartir a los conductores formación sobre los síntomas de una dirección desalineada para que conozcan cuando se está produciendo y avisar al  jefe de taller o gestor de flotas.

            Si ha detectado que la dirección no está alineada, hay que alinearla lo antes posible, no hay que esperar al cambio de los neumáticos o al próximo mantenimiento.

• Diapositiva 3. Gracias por su tiempo.

            La clase ha desarrollado cuando hay que realizar la alineación de la dirección de un vehículo, y las implicaciones en la gestión de la flota.