Diapositiva 1. Introducción.
La clase desarrolla los síntomas de un filtro de partículas obstruido, las soluciones, y las implicaciones en la gestión de la flota.
Diapositiva 2. Filtro de partículas obstruido.
- ¿Por qué se obstruye el filtro de partículas?.
El filtro de partículas FAP constituye un elemento esencial en los motores diésel y, en ciertos casos, de gasolina de última generación. Su función principal es la de retener el hollín y las impurezas generadas por la combustión, con el fin de reducir las emisiones contaminantes. No obstante, con el uso continuado, es posible que se produzca una saturación y una disminución de la eficacia. Es crucial identificar oportunamente los síntomas de un filtro de partículas obstruido para mantener el rendimiento óptimo del motor y evitar costosas reparaciones.
El filtro de partículas es un componente esencial del sistema de escape, cumple una función crucial al atrapar las partículas contaminantes. La conducción urbana, los trayectos cortos y los arranques frecuentes impiden que alcance la temperatura necesaria para regenerarse, lo que provoca la acumulación de hollín. Esta situación es la que origina la mayoría de los problemas.
Un filtro de partículas colapsado afecta significativamente el funcionamiento del vehículo y su cumplimiento con la normativa ambiental.
La detección oportuna de los síntomas de un filtro de partículas obstruido puede evitar averías costosas, fallos de motor y problemas en la ITV.
- Síntomas de un filtro de partículas obstruido.
Estos son los signos más habituales de que el filtro necesita atención:
- Pérdida de potencia.
El motor muestra un desempeño deficiente, con dificultades para ascender pendientes y una conducción que resulta forzada.
- Aumento del consumo.
El motor requiere un mayor suministro de combustible para compensar la disminución de flujo en el sistema de escape.
- Luz de advertencia.
Aparece un testigo en el cuadro que alerta de presión anómala en el sistema.
- Arranque difícil y ralentí inestable.
Vibraciones y ruidos al mantener el coche en marcha mínima.
- Humo excesivo en el escape.
Gases oscuros por combustión incompleta, especialmente en diésel.
- Cómo funciona la regeneración del filtro de partículas.
En el filtro de partículas se va acumulando partículas de hollín. Cuando los sensores detectan que se alcanza el 40% de saturación del filtro, el propio vehículo aumenta la temperatura del motor para forzar la regeneración del filtro de partículas. Cuando se alcanza una temperatura de 700ºC el hollín se quema y sale más depurado a la atmósfera.
Este proceso puede llevarse a cabo de manera automática durante la conducción, siempre y cuando se alcancen temperaturas elevadas en el sistema de escape y se realicen trayectos de larga distancia.
Durante el proceso, es posible que se observe un aumento en el ralentí, así como un incremento en su temperatura. En ocasiones, puede activarse una notificación en el salpicadero. Es importante destacar que interrumpir de manera repetida el proceso de regeneración se considera una de las principales causas de bloqueo.
- Consecuencias de circular con el filtro saturado.
Conducir con el filtro obstruido no solo reduce la eficiencia del motor, también puede generar daños mayores.
- Problemas en el turbo.
- Fallos en la válvula EGR.
- Sobrecalentamiento del motor.
- Rechazo en la ITV por exceso de emisiones.
- Sustitución completa del filtro, que puede superar los 1.000 euros.
- Cómo alargar la vida del filtro de partículas.
Adoptar buenos hábitos de conducción y mantenimiento previene obstrucciones prematuras:
- Evita trayectos cortos y apuesta por recorridos largos para facilitar la regeneración.
- Realiza aceleraciones suaves manteniendo un régimen adecuado.
- Usa combustible de calidad y revisa periódicamente aceite y refrigerante.
- Recurre a regeneraciones forzadas en taller si los síntomas persisten.
- ¿Cuándo cambiar o limpiar el filtro de partículas?.
El filtro de partículas se puede limpiar, es más económico que cambiarlo, existen talleres especializados en la limpieza del filtro de partículas.
El cambio del filtro de partículas es la medida final a tomar cuando se han agotado todas las opciones de regeneración y limpieza del mismo. Generalmente, es necesario realizar el cambio a partir de los 150.000 kilómetros, aunque esto puede variar en función del uso y los cuidados previos.
En caso de que el testigo de advertencia permanezca encendido y el vehículo experimente continuos fallos tras una regeneración, será imperativo que un especialista confirme si es necesario proceder con la sustitución o limpieza.
- Formas de limpiar un filtro de partículas.
- Sal a la carretera y haz tú mismo la regeneración.
El sistema se regenera automáticamente cada 1.000 km aproximadamente. Esto se notará cuando el ralentí cambie de las 900 rpm a las 1.500 rpm. En caso de que no sea suficiente, se debe salir a la carretera y circular durante unos 20 minutos con el motor revolucionado entre las 2.000 rpm y las 2.500 rpm.
- Añade aditivos químicos al depósito de combustible.
Es posible añadir un producto destinado a la limpieza del filtro de partículas, tanto para gasolina como para diésel. Estos aditivos elevan la temperatura del tubo de escape para facilitar la disolución de la suciedad acumulada en el filtro. El precio de este producto oscila entre los 15 y los 30 euros.
- La máquina de diagnosis puede limpiar el filtro.
Mediante un tratamiento térmico, la máquina de diagnóstico se encarga de controlar todos los parámetros del vehículo que intervienen en la regeneración del filtro de partículas. En caso de que el motor esté frío, empezará poniéndolo a 2.000 rpm hasta alcanzar la temperatura de trabajo óptima. En tales casos, el sistema incrementa las revoluciones del motor para generar un incremento térmico durante el tiempo necesario hasta que el sistema determine que el filtro ha sido desobstruido. No es necesario desmontar el filtro y el coste aproximado es de 50 euros.
- Limpieza por ultrasonidos.
En este caso, es necesario acudir a un taller especializado para desmontar el filtro en cuestión. El funcionamiento de la máquina de ultrasonidos implica la vibración del propio filtro para la limpieza de sus componentes, el resultado es bastante bueno. El proceso tiene una duración aproximada de una hora y el coste estimado es de 100 euros.
- Sumergir el filtro de partículas en detergente.
Esta alternativa debería considerarse como la última opción. Se recomienda encarecidamente utilizar este método cuando la máquina de diagnóstico no está en condiciones de llevar a cabo la limpieza del filtro. Este suceso ocurre cuando la saturación del filtro alcanza el 96% o más. En este caso, será necesario desmontar el filtro y sumergirlo en detergente durante una hora. Posteriormente, se procederá a lavarlo con agua a presión y, por último, se secará adecuadamente antes de volver a instalarlo en el vehículo. El coste de este proceso puede rondar los 150 euros.
- Implicaciones en la gestión de la flota.
La principal consecuencia es el coste de la limpieza o sustitución del filtro de partículas, además del tiempo que el vehículo está parado sin prestar el servicio.
Un filtro de partículas obstruido incrementa las emisiones contaminantes y el vehículo no pasará la ITV.
La limpieza del filtro de partículas tiene que realizarse en un taller especializado y por personal cualificado.
Si se sustituye el filtro de partículas hay que instalar uno nuevo, no se recomienda utilizar otro filtro de partículas usado.
No se recomienda anular el filtro de partículas, porque las emisiones contaminantes se incrementarán considerablemente y no se pasará la ITV.
En el mantenimiento preventivo hay que realizar la diagnosis por el puerto OBD, para comprobar si hay códigos de fallos relacionados con el filtro de partículas, sobre todo con el sensor de presión.
El sensor de presión diferencial mide la diferencia de presión entre la entrada y la salida del filtro de partículas. Esta diferencia de presión está directamente relacionada con la cantidad de partículas en el filtro. En caso de que la presión diferencial sea excesivamente alta, esto podría indicar una obstrucción del filtro de partículas, lo que requeriría su regeneración, reemplazo o limpieza.
El sensor de presión diferencial es un componente esencial para asegurar el funcionamiento eficiente y confiable del filtro de partículas. La falla del sensor puede ocasionar inconvenientes tales como regeneraciones innecesarias o una regeneración insuficiente, lo cual puede dañar el filtro de partículas o afectar el rendimiento del motor. Es imperativo reemplazar el sensor de presión diferencial cuando se encuentre defectuoso o al alcanzar el final de su vida útil recomendada, con el fin de garantizar un funcionamiento seguro y eficiente del filtro de partículas.
En resumen, el filtro de partículas es un componente esencial para cumplir con las normativas de emisiones y garantizar un motor eficiente. La detección oportuna de los síntomas de un filtro de partículas obstruido y la actuación inmediata son fundamentales para evitar reparaciones costosas y mejorar la durabilidad del vehículo.
Diapositiva 3. Gracias por su tiempo.
La clase ha desarrollado los síntomas de un filtro de partículas obstruido, las soluciones, y las implicaciones en la gestión de la flota, hasta pronto.
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Escrito por José Miguel Fernández Gómez