Diapositiva 1. Introducción.
La clase desarrolla si es seguro la conducción de un vehículo eléctrico con lluvias y tormentas torrenciales, y las implicaciones en la gestión de la flota.
Diapositiva 2. Conducción de un vehículo eléctrico con inundaciones y tormentas torrenciales.
- Los peligros de atravesar grandes cantidades de agua.
El peligro real al cruzar agua viene dado por la dinámica y la altura. Si la profundidad supera determinados umbrales, el coche puede flotar parcialmente y perder la dirección. Los organismos y clubes de automovilistas recomiendan evitar atravesar agua profunda. Como referencia, se desaconseja pasar por agua que supere los 10 centímetros con turismos convencionales y una altura mayor para los SUV. Se trata de una guía conservadora que también se aplica a los vehículos eléctricos, a menos que exista una cota de vadeo oficial publicada.
Si no queda más remedio que cruzar, se recomienda hacerlo muy despacio y en línea recta, evitando las olas y las aceleraciones bruscas. Se desaconseja circular detrás de camiones que generen oleaje y, si se duda de la profundidad, no se debe entrar. Tras el paso, hay que frenar suavemente unos metros para secar los discos y comprobar las alertas del salpicadero. La DGT incide en la necesidad de mantener una conducción suave, guardar la distancia de seguridad y prestar atención extrema a las balsas de agua, ya que pueden desestabilizar el vehículo.
Si te sorprende una inundación, da la vuelta si puedes. Nunca hay que fiarse de la profundidad aparente, hay que evitar las corrientes y recordar que el mayor peligro es quedarse inmovilizado. Si el vehículo se cala o se detiene en agua profunda, evacúa con seguridad y llama a asistencia en carretera. No intentes arrancar ni cargar el coche después de una inmersión hasta que un servicio técnico lo inspeccione.
- Protección del vehículo eléctrico.
A nivel normativo, los vehículos eléctricos comercializados en Europa deben cumplir la reglamentación UNECE R100 Rev. 3, que establece los requisitos de seguridad eléctrica del sistema de alta tensión, así como los ensayos de estanqueidad y aislamiento. Además, la norma ISO 6469-3 establece medidas de protección contra choques eléctricos o incidentes térmicos. Este marco explica por qué no hay riesgo de electrocución para los ocupantes en condiciones normales, como lluvia, charcos poco profundos o lavaderos automáticos.
No hay peligro para los ocupantes de una batería de alto voltaje inundada: tan pronto como el coche detecta una desviación en la resistencia de aislamiento del sistema de alto voltaje, la batería se desconecta y todo el sistema se apaga.
- Riesgo real de la entrada de agua en el motor de un coche eléctrico.
La exposición a inundaciones o charcos profundos puede afectar a componentes delicados, como el sistema eléctrico, la batería y la electrónica de control.
Los coches eléctricos modernos dependen de una serie de sistemas electrónicos complejos. La entrada de agua en el motor puede provocar fallos en el arranque, así como en la gestión de la energía, la carga de la batería y la seguridad general del vehículo.
La mezcla de agua y componentes eléctricos no suele terminar bien. Incluso con las baterías selladas, los coches eléctricos tienen conexiones y circuitos que se ven expuestos a la humedad si el vehículo queda sumergido. Las corrientes de agua transportan sedimentos y sales que aceleran la corrosión.
El motor de un coche eléctrico no está preparado para atravesar ríos ni zonas donde el nivel del agua supere la parte baja del chasis. Intentar encenderlo después de una inundación puede provocar cortocircuitos o daños en la ECU. Si el coche se ha visto afectado por una inundación con el motor apagado, es fundamental no intentar encenderlo.
Es fundamental realizar una revisión completa del coche eléctrico después de que haya entrado agua en el motor. Revisar los sellados, las conexiones y los sistemas electrónicos garantiza el correcto funcionamiento del vehículo. La prevención y el mantenimiento oportuno evitan problemas mayores y prolongan la vida útil del vehículo.
- ¿Se puede cargar un eléctrico bajo la lluvia?.
En este caso, también es seguro cargar un coche eléctrico bajo la lluvia, siempre y cuando se utilicen equipos homologados y en buen estado, diseñados para ello. Nunca se debe intentar cargar el coche si el punto de carga o el conector han estado sumergidos o presentan daños visibles. El propio fabricante Tesla, en su guía de «vehículo sumergido», aconseja no manipular ni cargar un coche que haya sufrido inmersión y seguir procedimientos específicos.
- La jaula de Faraday: El coche te protege de los rayos.
Los coches están preparados para que los rayos pasen por el exterior de la carrocería sin causar ningún daño a los ocupantes, ya que actúan como una jaula de Faraday, anulando el campo eléctrico en el interior del vehículo. Esto sucede tanto en coches eléctricos como de combustión, siempre que tengan techo duro, en lugar de techo descapotable. Por lo tanto, permanecer en el interior de un vehículo puede ser una buena opción ante una tormenta eléctrica.
Tras un posible impacto de un rayo, se debe evitar tocar las partes metálicas del vehículo, ya que podrían contener todavía gran parte de la electricidad del rayo. Una vez en el suelo, camina despacio y con pasos muy cortos para evitar una descarga eléctrica.
Es posible que el rayo afecte a alguno de los sistemas del vehículo por la sobrecarga recibida. Se trata de una posibilidad que puede afectar a cualquier tipo de vehículo, independientemente de su fuente de energía.
En caso de que un rayo impacte en el vehículo, llevar las ventanas subidas también puede ayudar a minimizar su efecto.
- 10 Consejos esenciales para conducir bajo lluvia intensa o tormenta.
1. Recarga el vehículo antes de salir.
Intenta salir siempre con la batería completamente cargada para evitar quedarte sin energía en una situación crítica.
2. Revisa los neumáticos.
Asegúrate de que los neumáticos estén en buen estado; cuanta mayor sea la profundidad del dibujo, mejor. La presión también debe ser la adecuada; comprueba cuál es la presión recomendada para tu vehículo en el manual. Recuerda que unos neumáticos en buen estado mejoran la tracción y reducen el riesgo de deslizamientos.
3. Conduce a una velocidad segura.
En condiciones de lluvia intensa, la adherencia del asfalto se reduce hasta en un 50 %. Por lo tanto, conducir a una velocidad moderada te ayudará a mantener el control del vehículo.
4. Alarga la distancia de seguridad.
La distancia de frenado aumenta entre un 20 y un 30 % cuando el asfalto está muy mojado.
5. Conduce con suavidad.
Evita las frenadas y los giros bruscos, ya que pueden hacer que pierdas el control del vehículo.
6. Conduce por las huellas de otros vehículos.
Las huellas de otros vehículos suelen tener menos agua acumulada. Conducir sobre ellas puede reducir el riesgo de aquaplaning.
7. Mantén el parabrisas lo más claro posible.
La visibilidad se reduce en caso de lluvias intensas, granizo o tormentas, lo que dificulta la conducción. Asegúrate de que las escobillas del limpiaparabrisas están en buen estado y mantén los cristales desempañados.
8. Evita las zonas inundadas y los charcos profundos.
Por tu propia seguridad y la de los ocupantes del vehículo, nunca circules por zonas inundadas. Tu vehículo puede ser arrastrado, con fatales consecuencias personales. Los charcos profundos pueden dañar los bajos del vehículo e incluso algunas piezas eléctricas, a pesar de las protecciones de los componentes sensibles.
9. Conduce siempre con las luces encendidas.
Circula con las luces encendidas para aumentar tu visibilidad. Además, así tu vehículo será más visible para otros conductores y se minimizará el riesgo de colisiones.
10. Reduce el uso de accesorios eléctricos.
Limita su uso durante las lluvias intensas o las tormentas para conservar la energía de la batería y reducir el riesgo de problemas eléctricos en situaciones críticas.
- Implicaciones en la gestión de la flota.
La principal consecuencia son las averías que se pueden producir por la exposición a inundaciones o charcos profundos con el coste y el tiempo de parada que el vehículo está parado sin prestar el servicio.
- Desarrollar un protocolo de actuación.
Hay que desarrollar un protocolo de actuación para tormentas torrenciales e inundaciones, y que debe estar en el vehículo impreso.
- Utilización del vehículo.
Se recomienda en el caso de inundaciones o charcos profundos no utilizar los vehículos eléctricos, solo en caso de emergencia o si la altura de vadeo del vehículo lo permite.
Si en nuestra ruta nos encontramos con una inundación o un charco muy profundo, se recomienda evitarlo y buscar una nueva ruta de regreso a nuestro parking de vehículos.
Si no hay alternativa se recomienda parar y aparcar el vehículo en la zona más alta que se pueda encontrar.
Si nuestro parking de vehículos se va a inundar se recomienda aparcar los vehículos en la zona más alta que se pueda encontrar, y desconectar de la corriente eléctrica los cargadores.
Se recomienda identificar estas zonas geográficas en las que aparcar los vehículos en caso de riesgo de inundación de nuestro parking de vehículos e incluirlas en el protocolo de actuación.
- Parking de vehículos.
Hay zonas geográficas que sufren inundaciones, tifones o lluvias torrenciales en determinados periodos de tiempo, se recomienda que el parking de vehículos tenga al menos una planta superior por encima del suelo para aparcar los vehículos en caso de inundación.
- Consultar el manual del vehículo.
Hay que consultar el manual del fabricante para conocer la altura libre al suelo y la profundidad máxima de vadeo permitida para cada modelo específico e incluirlo en el protocolo de actuación.
- Formación de los conductores.
Los conductores tienen que recibir formación sobre el protocolo de actuación, y como conducir con inundaciones y lluvias torrenciales.
- Revisión del vehículo eléctrico.
Si el vehículo eléctrico ha atravesado inundaciones o charcos profundos hay que realizar una revisión posterior de las conexiones, batería, motor eléctrico por si tienen alguna avería o fallo.
- Adquisición del vehículo.
Cuando se adquiere un vehículo eléctrico hay que tener en consideración las protecciones y el aislamiento en caso de inundaciones o charcos profundos,.
Hay que adquirir los vehículos que tengan las medidas de seguridad y protecciones apropiadas, y que cumplan la reglamentación UNECE R100 Rev.3 además de la ISO 6469-3.
En resumen, un coche eléctrico puede circular bajo la lluvia y atravesar charcos o láminas poco profundas con normalidad gracias a su diseño y normativa de seguridad. No obstante, no es recomendable cruzar grandes balsas de agua ni agua en movimiento, y mucho menos agua salada después de temporales. Conduce con suavidad, evita las profundidades desconocidas, respeta la cota de vadeo y no manipules ni cargues un vehículo que haya estado sumergido. De esta manera, se minimizan los riesgos para las personas y para el propio vehículo.
Diapositiva 3. Gracias por su tiempo.
La clase ha desarrollado si es seguro la conducción de un vehículo eléctrico con lluvias y tormentas torrenciales, y las implicaciones en la gestión de la flota, hasta pronto.
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Escrito por José Miguel Fernández Gómez.




















